¿Qué es un ICTUS o ACV?
Un ICTUS o ACV es un accidente cerebro vascular ocasionado o bien por un trombo (tapón), o bien por una hemorragia que impide un aporte óptimo de oxígeno y glucosa al cerebro. En consecuencia se produce una interrupción total o parcial del flujo sanguíneo en uno de los hemisferios cerebrales.
Los factores de riesgo para sufrir un ICTUS son
– Edad (siendo más recurrente a partir de los 55 años)
– Género (los varones son más propensos salvo entre los 35 y los 44 años)
– Anticonceptivos orales
– Tabaquismo
– Hipertensión
– Obesidad
– Hipercolesterolemia
– Antecedentes familiares
– Migrañas
– Drogadicción (especialmente el consumo de cocaína y anfetaminas)
– Apneas del sueño
– Sedentarismo
– Diabetes.
Padecer dos o más factores de riesgo significa que una persona tiene mayor probabilidad de sufrir un ictus, de ahí que sea necesaria la prevención.
Es vital la necesidad de sensibilizar a la población a cerca de sintomatología de alarma que le antecede ya que para la mayoría son desconocidos.
Es vital la necesidad de sensibilizar a la población a cerca de sintomatología de alarma que le antecede ya que para la mayoría son desconocidos.
¿Cómo se manifiesta un ICTUS?
Son varios los síntomas de un ICTUS, pero entre los más destacados se incluyen:
- Cambios en la sensibilidad de forma repentina o bien acorchamiento o bien hormigueos en cara, brazos y pierna de un lado del cuerpo.
- Pérdida de visión de uno o los dos ojos.
- Dificultad repentina para hablar o comprender el lenguaje.
- Dolor de cabeza intenso y repentino sin causa aparente.
- Sensación de inestabilidad o desequilibrio o mareos bruscos sin causa aparente.
- La combinación de todos los anteriores.
Si usted nota alguno de los anteriores es de suma importancia que acuda al hospital, puesto que si lo hace dentro de las primeras 5 horas es muy probable que puedan solucionar la causa que lo origina.
¿Cuál es la sintomatología tras un ICTUS?
• Cambios en la sensibilidad de forma repentina como acorchamiento u hormigueos en cara, brazos y pierna de un lado del cuerpo.
• Pérdida de visión de uno o los dos ojos.
• Dificultad repentina para hablar o comprender el lenguaje.
• Dolor de cabeza intenso y repentino sin causa aparente.
• Desplazamiento de la lengua a uno de los dos lados de la boca.
• Sensación de inestabilidad, o desequilibrio, o mareos bruscos sin causa aparente.
• La combinación de todos los anteriores.
Si usted nota alguno de los anteriores es de vital importancia que acuda al hospital más cercano, puesto que si lo hace dentro de las primeras 5 horas, es muy probable que puedan solucionar la causa que lo origina.
¿Cuáles son las secuelas tras sufrir un ICTUS?
La sintomatología de un paciente tras sufrir un ictus varía considerablemente en función de la persona, así como de su localización, existiendo diferencias entre una lesión en el hemisferio derecho o izquierdo en el cerebro. Entre ellas, podemos destacar:
– Alteraciones en el nivel de consciencia
– Hemiplejia (pérdida total de movimientos en un lado del cuerpo)
– Hemiparesia (pérdida parcial de movimientos en un lado del cuerpo)
– Alteraciones del tono muscular (espasticidad y/o flacidez dependiendo de la evolución)
– Parálisis facial
– Pérdida de fuerza
– Alteraciones del equilibrio
– Trastorno sensitivo y perceptivo
– Trastornos de la visión
– Apraxia (pérdida de la capacidad de llevar a cabo movimientos de propósito)
– Agnosia (incapacidad para procesar la información sensorial)
– Afasia (pérdida de la capacidad de producir o comprender el lenguaje)
– Disfagia (alteraciones en la deglución)
– Trastornos en el control de esfínteres
– Depresión
– Cambios en el estado de ánimo/irritabilidad
– Trastornos cognitivos (problemas en la memoria, atención…)
¿Qué hacer si padece las secuelas de un ICTUS o ACV?
En Neurokine estamos especializados en el uso de técnicas como Perfetti, Bobath, FNP para el tratamiento del paciente afectado por ICTUS o ACV. Con el fin de reducir sus secuelas al máximo, independientemente de la fase de evolución en la que éste se encuentre. Las secuelas del mismo pueden comenzar a tratarse una vez el paciente esté estabilizado (primeras 24- 48 horas), es por ello que hace que la fisioterapia neurológica a domicilio sea necesaria, incluso dentro de la fase hospitalaria.